domingo, 12 de julio de 2020

Lobos de la Tormenta (Segunda Parte)

DOCTRINA DE COMBATE

Al igual que su Capitulo antecesor, los Cicatrices Blancas, los Lobos de la Tormenta siguen las enseñanzas Codex Astartes así como sus nuevas actualizaciones realizadas por el Primarca Guilliman tras su regreso. 

Este apego al Codex no es la estricta adhesión de los Ultramarines y sus sucesores, o el especial énfasis en las tácticas relámpago de los Cicatrices Blancas, si no que los Lobos de la Tormenta saben ser flexibles para poder adaptar sus tácticas y doctrinas dependiendo del enemigo y el momento de la batalla. 




Aun así, la herencia genética del Khan y la influencia cultural de las tribus de Iberika hace que el Capitulo favorezca las tácticas rápidas y violentas.

La tradición local de Iberika del combate singular esta muy arraigada en los Lobos de la Tormenta, que buscan a los oponentes mas fieros de las fuerzas enemigas para acabar con ellos en combate cuerpo a cuerpo, tomando trofeos de sus cuerpos para exhibirlos en las salas del Capitulo, incluso incorporándolos a su panoplia personal.

Falcatae, arma reglamentaria de combate cuerpo a cuerpo de 
los Lobos de la Tormenta.



CREENCIAS

Los Lobos de la Tormenta veneran al Emperador como el unificador supremo de la humanidad y como padre fundador. Consideran que Jaghatai Khan es el mas grande de todos los guerreros de la galaxia y se esfuerzan por asemejarse a el.

Consideran que el Emperador vela y protege a la humanidad, y que a través de los dones psíquicos pueden comprender los designios del padre del Imperio. Es por ello que los Bibliotecarios del Capitulo, conocidos como Sacerdotes Cuervo o Cuervos a secas, tiene gran peso en el mismo. Junto a los Sacerdotes de la Tormenta (nombre por el que se conoce a los Capellanes de los Lobos de la Tormenta) velan por la moral y las enseñanzas de los miembros del Capitulo.

Al igual que los Cicatrices Blancas, los Lobos de la Tormenta consideran que el espíritu de los caídos debe dejarse libre, y por ello los Dreadnought son escasos en el Capitulo. Aun así son conscientes de la utilidad de estos guerreros centenarios y mantienen un Dreadnought por Hermandad (diez en total) cumpliendo funciones de consejero y maestro para los Capitanes. En las criptas del Capitulo descansan otros tantos Dreadnoughts como relevo de los asigandos a cada Hermandad. Estos ancianos guerreros son despertados cada cien años para la festividad de la Ascensión del Emperador, donde se unen a los demás hermanos de batalla en el festín y cuentan historias de guerras antiguas.




El tratamiento que los Lobos de las Tormentas dan a los caídos es fiel reflejo de su visión cósmica de la muerte y las influencias culturales de Iberika. Los cuerpos de los caídos son llevados hasta Iberika, donde en la cima de la montaña donde se encuentra el Salón de las Tormentas (la fortaleza capitular) son expuestos para que las aves carroñeras devoren su carne. De esta manera los Lobos de la Tormenta creen que el espíritu del fallecido asciende y se hace uno con el Emperador. Tras ello los restos de los hermanos caídos son incinerados junto con sus armas para que puedan reunirse con el a la luz del Emperador.


RECLUTAMIENTO

Las tribus guerreras del planeta de Iberika son una excelente fuente de reclutamiento para los Lobos de la Tormenta. Sus continuas guerras y enfrentamientos hacen que todos y cada uno de sus habitantes sean unos guerreros experimentados, fuertes y decididos.

Los Sacerdotes de la Tormenta recorren todo el planeta observando el día a día de los iberikos. Presencian sus ritos guerreros, sus partidas de caza de animales salvajes y acuden a las batallas allí donde las haya. Observan a los candidatos y si cumplen las exigencias del Sacerdote de la Tormenta serán llevados hasta la fortaleza capitular, donde empezara el proceso para convertirse en marine espacial.




Que un miembro de la tribu se seleccionado para convertirse en uno de los "Guerreros del Gran Padre" es motivo de gran orgullo y sus nombres pasan a engrosar el panteón de espíritus protectores de la tribu.

Tras la llegada al Salón de las Tormentas estos reclutas comienzan un entrenamiento físico y psicológico con el objetivo de fortalecerlos para el proceso de implantación de los primeros organos.

La prueba final antes de someterse a la primera fase de implantación genética es la conocida como la Copa del Lobo. Tras un ritual hipnótico que busca ahondar en los recuerdos y miedos mas profundos del recluta, este bebe un cóctel de drogas de una gran copa. Al fondo de la misma se encuentra un talla de una cabeza humana siendo devorada por un lobo. Este estimulo visual sera el que active la hipnosis y sumirá al aspirante en un sueño donde pesadillas de todo tipo pondrán a prueba su fortaleza mental.

Si el aspirante logra pasar la prueba sera llevado hasta las cámaras de Apothecarion donde comenzara sus proceso de transformación genética.

Imagen del fondo de la Copa del Lobo.